jueves, 1 de marzo de 2012

El Encantador de Perros

''Bobby, el perro fiel de Edimburgo''

John Gray, era un hombre que llegó a Edimburgo con su familia, en 1850 en busca de mejor vida. Encontró trabajo como policía nocturno, pero para ello necesitaba a un perro de acompañante, él escogió a un Skye Terrier y le asignó el nombre de ''Bobby''.
Tras ocho años de trabajo nocturno a la intemperie,su salud no iba bien y contrajo tuberculosis y falleció el 15 de febrero de 1858. El encargado del cementerio intentó varias veces sacarlo de ahí, pero era inútil, el perro seguía allí,al cabo de unos años le hizo un pequeño refugio de madera,para no mojarse cuando lloviera. El perro iba todos los días a la 13:00 al bar donde siempre iba su dueño y allí el dueño del bar le daba de comer. En 1867 un nueva ley decía que no podían haber perros sin dueño, a si pues el alcalde de Edimburgo lo adoptó. Así permaneció Bobby durante 14 años hasta que murió.En ese tiempo no pudieron enterrarlo allí al lado de su dueño,pero pasaron los años y lo enterraron al lado de él. A lo largo de los años una aristócrata de la cuidad, hizo esculpir una fuente con la estatua de Bobby, para conmemorar la vida de un perro devoto y la historia de una amistad que superó la muerte.